El oficio de albañil es uno de los más conocidos en la sociedad. Seguro que en tu entorno conoces a alguien que es albañil, ha trabajado en este oficio durante un tiempo o tiene relación con él. Para ser albañil hay que estar cualificado y tener conocimientos sobre construcción.
Hay muchas escuelas que enseñan a los jóvenes a formarse como albañiles y puedan ganarse la vida con este oficio. Los estudios están bien para empezar, como en cualquier otro trabajo, pero donde verdad se aprende a ser albañil es en la obra
En este artículo vamos a profundizar un poco más para hablar de 10 trabajos muy habituales que un albañil desempeña a diario. Pueden ser reparaciones y también parte de un trabajo más grande, como la reforma de una casa, cocina o baño. Te invitamos a seguir leyendo para conocer más de cerca la profesión del albañil:
1- Un albañil tiene capacidad para interpretar un proyecto o gráfico, el objeto que ha de construirse. Lo estudia, lo analiza y finalmente decide qué método y recursos son los más adecuados para obtener el mejor resultado final.
2-Adecuación del espacio de trabajo. Como en todos los oficios, no se puede empezar a trabajar sin tener todo bien preparado. Ello incluye la compra de materiales, herramientas, tornillería, equipos de seguridad… Un buen albañil tiene todo en cuenta para hacer bien su trabajo.
3-Piensa mentalmente en el elemento a construir, valiéndose de sistemas de medición, localización de cotas y líneas, nivelado, aplomado… En esta fase el albañil obtiene datos para dar una mayor forma a su trabajo y aporta soluciones eficaces a los problemas y situaciones que pudiera plantear el cliente.
4-Un buen albañil conoce los permisos necesarios para acometer obras y reformas, anticipándose de esta manera a posibles sanciones. Hablamos especialmente de reformas mayores y obras grandes, en las que existe la obligación de comunicar al ayuntamiento el comienzo de una obra.
5-Una vez en obra el albañil se deshace de todos aquellos elementos inservibles para la reforma. Derribo de tabiques, retirada de suelos de madera, azulejos, quitar marcos de puertas, instalaciones de electricidad viejas, muebles… Se encarga de llevarlo a la escombrera o al punto de recogida selectiva correspondiente.
6-Los albañiles tienen capacidad para detectar problemas estructurales, fisuras, humedades, deterioro de vigas y columnas… Deben ponerlo en comunicación del arquitecto encargado de la obra si fuera una gran reforma. Asimismo, el albañil sabrá aportar soluciones eficaces para la reparación.
7-Una vez que todo está listo para comenzar una reforma el albañil levanta tabiques, construye muros y arcos, levanta pilares…Todas las tareas estructurales para dar forma a una vivienda.
8-Realiza alicatados. El albañil coloca los azulejos y baldosas en cocinas y baños.
9-Los albañiles realizan el enyesado de paredes, dejando todo perfectamente liso para que el pintor pueda realizar su trabajo correctamente.
10-Los albañiles repasan toda la obra para que todo quede perfectamente rematado. Que el alicatado esté bien, que todas las juntas estén bien hechas, que las paredes hagan ángulos de 90 grados…Parecen pequeños detalles, pero si no están bien realizados quedarán a la vista una vez finalizada una reforma.
Estos son los 10 trabajos más habituales de un albañil. Desde Reformas Rober esperamos que el artículo haya sido de tu agrado. Y ya sabes, si necesitas un albañil en Donostia-San Sebastián no dudes en pedirnos presupuesto