En este artículo no te hablamos de reformas de cocinas ni de consejos de decoración. Pero sí de un tema que hemos aprendido en Reformas Rober gracias a nuestros 40 años de experiencia en el sector. Y es el tema de los problemas entre las comunidades de vecinos.
En el transcurso de los trabajos tenemos mucho contacto con los propietarios de las viviendas y siempre aprendemos algo nuevo de ellos. Algunos temas tienen una incidencia directa con la reforma, como lo puede ser la insonorización de una habitación por ruidos constantes de los vecinos. Pero otros nos lo transmiten como fruto de la confianza y amistad generada por la buena sintonía entre ambas partes.
Es evidente que la convivencia no es sencilla. Y mucho más cuando son varias las familias las que deben ponerse de acuerdo con algún tema. Los puntos de vista pueden ser muy variados, y después está el factor económico. Bien porque algunas personas no tienen liquidez para hacer pagos extra, o bien porque no se considera un gasto necesario.
Lo que para un vecino es música alta, para otro no lo es tanto. Y lo que para uno es “tocar el violín” para otro puede resultar un ruido insoportable. Para un vecino tener un perrito es algo maravilloso, pero para otro es algo inaceptable en una casa que no tenga jardín… Seguro que éstas, o situaciones parecidas, vives a diario en tu comunidad de vecinos.
Aquí te explicamos los que son, bajo nuestro punto de vista personal, los problemas más habituales que suceden entre los vecinos de una misma comunidad:
1-Vecinos que no pagan los recibos
Los vecinos morosos suponen la mayor fuente de problema para las comunidades de vecinos. Tener alguien en la comunidad que no pague sus recibos puntualmente es motivo para disputas y rencillas entre los vecinos, ya que siempre que te cruces con ellos pensarás que no pagan sus recibos puntualmente. Y si no los pagan, ¿por qué tienen derecho a utilizar el ascensor?, ¿o a utilizar la luz del portal? Lo más seguro es que sigan utilizando todas las zonas y bienes comunes, aún sabiendo que no los están pagando.
Es una situación de solución compleja, que siempre se trata de solucionar por las buenas, porque son los vecinos, pero que a menudo se acaba recurriendo a la justicia ordinaria para encontrar una solución. Muchos vecinos afrontan los pagos pendientes antes de que se celebre un juicio, pero vuelven a reincidir hasta acumular nuevas deudas. En más de una ocasión hemos escuchado que algunos de ellos no tienen problemas económicos, pero por razones extrañas no desean pagar los recibos de la comunidad de vecinos.
2-Ruidos y otras actividades.
Los ruidos no son un problema económico, pero sí que da muchos problemas y quebraderos de cabeza en una comunidad de vecinos. Lo primero que debemos tener en cuenta es que ruidos hacemos todos. Y que a menudo lo que para nosotros es una situación normal de nuestro día a día para otros puede resultar un gran incoveniente. En el peor de los casos una tortura diario que les impide llevar una vida con normalidad.
El volumen de la televisión puede ser una fuente de problemas. Si tienes la tele pegada a la pared del vecino y estás viendo una película con el Home Cinema a tope…pues tienes todos los boletos para que el vecino se enfade. Después de varias sesiones seguro que recibes su visita para pedirte que bajes el volumen. Cuando una persona lo acepta, no pasa nada.
El problema llega cuando consideramos, desde el punto de vista personal, que el volumen no está alto. Si no se llega a un acuerdo, una opción sería medir los decibelios para que un organismo oficial decida si realmente el volumen está alto o no. Estos son problemas del día a día. Otra cosa es hacer una fiesta de forma puntual y armarla gorda…
Los instrumentos musicales, un perro que está todo el día ladrando, la vecina de arriba que camina con tacones cuando el suelo es de madera, poner la lavadora a horas intempestivas… Son otros de los ruidos más habituales que nos comentan nuestros clientes cuando llevamos a cabo reformas integrales en San Sebastián-Donostia.
Insonorizar una pared puede ser una buena solución para disminuir los ruidos de los vecinos. Hay diferentes sistemas de insonorización, tanto para el techo como para los laterales.
En todas las comunidades de vecinos hay horarios de obligado cumplimiento en los que se deben respetar las horas de descanso de los vecinos. Normalmente suele ser de 8:00 a 22:00 de la noche. Por ejemplo, no podemos estar haciendo una reforma en una hora que no esté en esa franja horaria. Podríamos recibir una multa por parte de los organismos municipales.
3-No querer pagar derramas extraordinarias.
Otra patata caliente en las reuniones de los vecinos de una comunidad. Las derramas extraordinarias para pagar un imprevisto o para acometer una obra importante, como la fachada, el tejado o bajar el ascensor a cota de calle.
Que un vecino no pague algún recibo es una nimiedad comparado con los problemas y desacuerdos que pueden surgir cuando se propone una derrama. Y es que la cantidad de dinero a desembolsar suele suele ser muy elevada.
Hay problemas que quizás sean de reparación obligatoria, como renovar una fachada en mal estado o arreglar el tejado por problemas con las goteras. Aunque nos duela, estamos obligados a pagar la cantidad antes de que el problema crezca y después su reparación sea más costosa.
La verdadera discusión llega cuando se propone una derrama “no obligatoria”, pero que sí puede suponer una mejor en la calidad para los vecinos o varios de los vecinos.
En los últimos años una obra muy común es la de bajar el ascensor hasta la cota de calle para evitar barreras arquitectónicas, bien porque hay personas mayores en la comunidad o bien por comodidad. Puede que haya vecinos a los que no les importe subir tres escalones antes de entrar en el ascensor. O puede que el del primer piso siempre vaya andando. O que una vecina sea mayor y no le interese hacer una reforma que va aprovechar durante unos pocos años de su vida.
Cada vecino es un mundo, seguro que en tu comunidad de vecinos te encontrarás con situaciones iguales o parecidas a éstas.
4-Usos de las zonas comunes
El uso de las zonas comunes también son una fuente de problemas en las comunidades de vecinos. Hablamos de las piscinas, jardines, terrazas, azoteas, cuarto de la limpieza, cuarto de las bicicletas…Cada comunidad de vecinos tiene su propio argumentario de normas de uso de los bienes comunes, pero siempre se hacen nuevas propuestas.
Por ejemplo, hay quien propone uno de los trasteros como local de ensayo. O la azotea como solárium. O la piscina privada para hacer fiestas con los amigos del instituto. O el uso del cuarto de la limpieza como trastero para guardar la bicicleta. Todos tenemos nuestros propios intereses e intentamos amoldar las instalaciones que disponemos a nuestro beneficio.
Si la comunidad de vecinos no te pone problemas, adelante. De lo contrario tendrás que organizar una nueva reunión para tratar de convencerlos.
5-Administrador propio o externo
Durante muchos años los presidentes y administradores de las comunidades de vecinos han sido los propios vecinos que, turnándose, asumían las gestiones necesarias para el control y el desarrollo correcto de la comunidad.
Eso implica una gran cantidad de tiempo, ya que siempre hay que hacer cosas. Controlar que se pagan los recibos, reparaciones, ascensores, luz… Seguro que en alguna ocasión te ha tocado ser administrador o presidente de tu comunidad. ¿Qué tal lo has llevado?
Esto tiene un aspecto negativo, y es que el presidente es nuestro vecino y en más de una ocasión tendrá que decirnos las cosas claras si no hemos pagado un recibo o hemos hecho que vaya en contra de las normas de la comunidad de vecinos. Y esto no es plato de buen gusto, ya que son pequeñas discusiones que pueden alterar la armonía en la comunidad de vecinos.
Cada vez es más habitual contratar empresas profesionales de administradores de fincas para que una persona externa lleve todos los asuntos relacionados con la comunidad de vecinos. Cuentas, reparaciones, gastos de luz, vecinos morosos, organizar reuniones…Es un gasto extraordinario para la comunidad, pero es mucho más cómodo para todos los vecinos. Eso sí, debe ser una persona de confianza para evitar sospechas por los vecinos.
Resumiendo…
Los problemas con los vecinos han existido y van a existir siempre. Es ley de vida. La convivencia no es fácil, pero desde Reformas Rober de San Sebastián te recomendamos respetar a las personas que viven a tu lado, para que ellas te respeten a ti del mismo modo. Y si hay problemas, nada mejor que una buena reunión para poner las cosas sobre la mesa y solucionarlas de forma amistosa.